¡Qué vida esta!

Echaba de menos estas cositas de mi vida en Miranda, pero al parecer están llegando. La gente aquí tambien es falsa y te intentan poner buenas caras mientras por detrás te ponen las zancadillas más fuertes que uno recuerda. Y es que parece que hay que competir por todo, y yo en ese juego no quiero participar, lo tengo clarísimo. Yo me quiero llevar bien con todo el mundo, pero como bien dice mi compañero de piso no puedes fiarte de la gente. 

El caso es que este no ha sido un día totalmente gris, pero si reconozco que me estoy desahogando escribiendo porque sobre todo ha sido un día estresante, y eso lo echaba mucho de menos, en Miranda eran casi todos así, y aquí tenía una vida demasiado tranquila para lo que yo estoy acostumbrado. 

Las luces de este día han estado en que he podido comprar mi entrada para ver a Franz Ferdinand, Mando Diao y Morrisey el día 3 de abril. Eso sí tras devolver mis entradasdel concierto cancelado del pasado domingo de los Kings of Leon al que vino mi hermano con toda la ilusión del mundo. De lo malo malo mi hermano aprovechó el finde viendo una exposición de Star Wars totalmente recomendable si eres un fan de la saga, o como si no lo eres porque la verdad hay cosas realmente curiosas, y los mocosos no veas como lo pasan. Y es que no todos los días te puedes hacer fotos entre R2-D2, C3Po, Boba Fett o los grandes Chewacca o Darth Vader. Tambien hay naves y bainas de carreras, incluso frikis disfrazados.

Pero sobre todo las luces las ha aportado mi gran amiga Miriam, que me estoy dando cuenta de que es una de las personas que más quiero en este mundo hipócrita lleno de falsedad, pero del que ella me abstrae en cada conversación que mantengo con ella, y es que demasiadas son las señales de que esta relación de amistad no tiene fecha de caducidad a pesar de los kilómetros que nos separan.

Por cierto en busca de un compañero de piso, ya que el amigo Rubén se nos ha vuelto a Zaragoza, esperemos que vuelva pronto. Pero como no podemos esperar, estamos en busca de un compañero, ya que los gastos de todo ahora lo dividimos entre 2 en vez de entre 3, y claro eso se nota un montón.