lunes, 24 de noviembre de 2008

Tiempo de adaptación superado






Ya estoy adaptado. Si por fin puedo decir que me siento como en mi hogar en nuestro humilde piso de la calle Germán Pérez Carrasco. Madrid creía que me iba a comer, pero todo el mundo me decía que no tuviera miedo que me adaptaría rápido, y verdaderamente así ha sido. Reconozco que el primer mes fue muy duro, echaba demasiado de menos mis cosas por Miranda, cualquier chorradilla que recordaba me ponía triste. Cuando iba a Miranda no tenía ninguna gana de volver a Madrid, mi madre lo notaba, y me decía que para que di tanta guerra con irme si ahora no quería ir. No encontraba un piso digno donde vivir. Parecía que me había equivocado, que me había superado, pero la verdad es que todo fue cambiando... a mejor.

Encontré piso, me costó tiempo, pero la paciencia de quedarme con cualquier zulo me llevó al piso del novio de una compañera de clase. Este chico se llama Alejandro (Álex), y en un principio iba a estudiar lo mismo que yo, pero le pusieron en el horario de tarde, y le era imposible ir porque el está estudiando arte dramático desde el año pasado y claro esta era su prioridad. Pidió el cambio junto a su novia al turno de mañana, pero a él no se lo dieron, en cambio a su novia Lucía sí. Ella fue el contacto, me llevo al piso para verlo y esa misma tarde estaba instalado allí. El otro compañero de piso es otro estudiante de arte dramático, se llama Ruben y es maño, como Alejandro, que no lo había dicho. Este chico es un tío tan impredecible e impulsivo como yo, la verdad es que estamos congeniando bastante bien entre los 3, pero Rubén y yo parece que al ser los más jóvenes tenemos nuestro punto de locura en común.

Todo esto mejoró cuando a Álex tras múltiples súplicas al director del instituto le pusieron en el turno de mañana y a parte de compañeros de piso nos convertimos en compañeros de clase. Y claro tener a un compañero de piso y a su novia en la misma clase es una ayuda, y te obliga más a asistir a clase y a estudiar. Para mi mejor la verdad, pues como yo me daba miedo a mismo en este aspecto, y no sabría si estaría a la altura y sería capaz de ir a clase todos los días sin que mi madre estuviera detrás para que fuera.

En cuanto a mis colegas de Miranda, no me olvido de ellos, tampoco me ha dado tiempo la verdad, estoy yendo muchos findes a allí y por lo tanto es imposible que me olvide. Pero sí se les echa en falta. Y en cuanto a Caubi, Nerea y Pablo la verdad es que no les veo mucho, pero cuando he estado con ellos por aquí me lo he pasado siempre bien, es un lujo tener amigos aquí y encima como ellos. Que bien me lo he pasado en los jueves de novatadas, y el jueves que salimos por Malasaña. Esto si es adaptación.
En clase... genial. Creo que he acertado con esto. Me gusta y lo que es mejor, me veo en un futuro trabajando de ello. Los compañeros de clase son unos tíos geniales, estoy congeniando con muchos de ellos. Son buena gente.


Y en casa nos estamos empezando a soltar, hemos hecho un par de fiestas, una que vino gente de nuestra clase, y a la otra vinieron los de clase e arte dramático de Álex y se montó una buena la verdad. Una fiesta un poco surrealista la verdad, acabar con el kimono por la calle a las 4 de la mañana es mucha locura.

Bueno he terminado la mayor chapa de la historia de este blog, pero la ocasión lo merecía.

Un saludo del señor Roberto

lunes, 17 de noviembre de 2008

el columpio asesino - ye ye yee (conciertos de radio 3)

Muy grandes estos Pamplonicas!!! Hay ganas de verles en concierto en Miranda el 26 de diciembre, además luego pinchamos Brummel y Baron Dandy asi que tiene que ser un dia grande de verdad. Espero veros por alli, aunque todavia queda mucho.

Esta semana prometo actualizar y cuento algo de como me va en Madrid, asi que a seguir atentos